ve nuevas lecturas en la revolución cubana
El cineasta cubano Enrique Pineda considera que el filme 'Soy Cuba', convertido en objeto de culto de cinéfilos, es una 'épica sobrepasada' y para entenderla hoy hay acompañarla del documental 'Soy Cuba, el Mamut Siberiano', del brasileño Vicente Ferraz.
Ambos filmes se estrenan en Brasil durante el actual Festival de Cine de Río de Janeiro, donde Pineda, guionista, actor y director, es uno de los invitados de honor.
Pineda fue el guionista de 'Soy Cuba' (1964), la única coproducción del Gobierno de La Habana con la extinta Unión Soviética.
Fue uno más de mis primeros guiones, dijo en entrevista con EFE al afirmar que ese fue un trabajo también olvidado de su carrera.
El maestro soviético Michael Kalatozov, director responsable de la película bajo encomienda, quería hacer una especie de oda, de gran poema épico, recordó Pineda, quien piensa que el filme del temperamental maestro georgiano adquiere una nueva lectura gracias al documental de Ferraz.
El tiene un punto de vista más cálido, encontró en "Soy Cuba" ángulos que nadie había encontrado, la revaloriza por completo. Una película sostiene a la otra, dijo Pineda.
Aunque no me dejaba satisfecho por completo, nunca compartí las razones del fracaso de "Soy Cuba", explicó sobre la producción basada en cuatro historias suyas.
Me molestó mucho la óptica de Kalatozov, era una exaltación melodramática, sobreactuada, afirmó.
El filme fue condenado al olvido tanto por Cuba como por la Unión Soviética, pero en 1995 fue redescubierto por el empeño de los directores estadounidenses Francis Coppola y Martin Scorsese.
Nunca recibí pago de ningún derecho de autor, señaló Pineda, director de la premiada 'La Bella del Alhambra' y que hoy deja entrever un deje de escepticismo respecto a la revolución cubana.
El hombre nuevo desapareció sepultado bajo las ruinas del muro de Berlín y los guerrilleros se convirtieron en asaltantes, dijo el cineasta que arrastra todavía las secuelas de una reciente paliza sufrida durante un asalto en el malecón de La Habana.
'Soy Cuba', con todo lo que exaltaba, está ahí como siempre, guardada en sus latas, pero los que hemos cambiado somos nosotros, la vemos de manera diferente, con ojos de asombro, dijo al ser cuestionado acerca de si hoy habría razones en su país para hacer un película como esa.
Pineda admite que muchos artistas sufrieron en Cuba durante todos estos años limitaciones creativas y censura en aras de un modelo ideológico.
En sus tres nuevas películas de ficción como director, que espera realizar sin depender del Estado, abordará 'la diáspora trágica de la familia cubana',
Pineda fue el guionista de 'Soy Cuba' (1964), la única coproducción del Gobierno de La Habana con la extinta Unión Soviética.
Fue uno más de mis primeros guiones, dijo en entrevista con EFE al afirmar que ese fue un trabajo también olvidado de su carrera.
El maestro soviético Michael Kalatozov, director responsable de la película bajo encomienda, quería hacer una especie de oda, de gran poema épico, recordó Pineda, quien piensa que el filme del temperamental maestro georgiano adquiere una nueva lectura gracias al documental de Ferraz.
El tiene un punto de vista más cálido, encontró en "Soy Cuba" ángulos que nadie había encontrado, la revaloriza por completo. Una película sostiene a la otra, dijo Pineda.
Aunque no me dejaba satisfecho por completo, nunca compartí las razones del fracaso de "Soy Cuba", explicó sobre la producción basada en cuatro historias suyas.
Me molestó mucho la óptica de Kalatozov, era una exaltación melodramática, sobreactuada, afirmó.
El filme fue condenado al olvido tanto por Cuba como por la Unión Soviética, pero en 1995 fue redescubierto por el empeño de los directores estadounidenses Francis Coppola y Martin Scorsese.
Nunca recibí pago de ningún derecho de autor, señaló Pineda, director de la premiada 'La Bella del Alhambra' y que hoy deja entrever un deje de escepticismo respecto a la revolución cubana.
El hombre nuevo desapareció sepultado bajo las ruinas del muro de Berlín y los guerrilleros se convirtieron en asaltantes, dijo el cineasta que arrastra todavía las secuelas de una reciente paliza sufrida durante un asalto en el malecón de La Habana.
'Soy Cuba', con todo lo que exaltaba, está ahí como siempre, guardada en sus latas, pero los que hemos cambiado somos nosotros, la vemos de manera diferente, con ojos de asombro, dijo al ser cuestionado acerca de si hoy habría razones en su país para hacer un película como esa.
Pineda admite que muchos artistas sufrieron en Cuba durante todos estos años limitaciones creativas y censura en aras de un modelo ideológico.
En sus tres nuevas películas de ficción como director, que espera realizar sin depender del Estado, abordará 'la diáspora trágica de la familia cubana',
los problemas de la fidelidad conyugal y la homofobia.
También prepara tres documentales.
También prepara tres documentales.
En uno de ellos, 'Vodcafé', explora las relaciones de amor entre rusos y cubanos,
'de parejas, hijos, amigos', forjadas durante más de 40 años desde antes y después de la Guerra Fría.
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