Por Luciano Castillo
Crítico e investigador cinematográfico
La Habana, noviembre de 2011
Dos hombres. Un bar. Una dama sin velo acechante y premonitoria. Un puerto. Y en torno a ellos una cámara implacable y la mirada lúcida, desprejuiciada, intensa, profunda y renovada de un cineasta radical, consciente del desbordamiento de los extremos. Al dueto de protagonistas les fueron asignados nombres, pero bien podrían ser él y él en un contexto indeterminado donde uno trata de imponer no la ley del más fuerte, sino la del «más» macho. Todo puede ocurrir dentro de las cuatro paredes de un hangar o entre las estibas de una rada no necesariamente en Brest, aunque respiremos la atmósfera asfixiante y las angustias de personajes próximos al universo del excomulgado Jean Genet, transcrito en imágenes por Rainer Werner Fassbinder, el niño terrible del cine germano en su Querelle (1982). Los contrapuntea un universo pictórico poblado por criaturas escapadas de la imaginería de Rocío García. Algunos evocarán por momentos la lasciva lengua rojísima mediante la cual Andy Warhol sintetizó en breves trazos sus impresiones de la visita al plató en el cual cobró vida de la página a la pantalla el marino seductor y criminal. Como Fassbinder y Genet, el septuagenario Enrique Pineda Barnet lanza un desafiante alarido a la sociedad con un ímpetu añorado en tanto cine supuestamente joven.
En la foto: Los actores Carlos Miguel Caballero y Héctor Noas, protagonistas de "Verde verde" (2011)
PRESENTACIÓN ESPECIAL DE "VERDE VERDE", LUNES 12 DE DICIEMBRE DE 2011, 8:30 PM, CINE CHARLES CHAPLIN, LA HABANA, CUBA.
1 comentario:
Me encantaría estar en ese estreno!!!
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