(A ESLINDA)
Ella desembarca
con la punta del pie delicado apenas perceptible
desembarca todos los días
desembarca, constantemente desembarca,
el tabloncillo no cruje a su pisada
y en cambio, las gaviotas
levantan el vuelo
y regresan a juguetear con ella.
Llevasu parasol de encaje acrisolado
que vuela sus orlas al vientecillo de la tarde
-siempre es la tarde-
siempre es el vientecillo
cuando ella desembarca.
Entonces, ella sonríe
y ocurre el milagro
y ella se desmaya
-porque el muelle se tambalea
porque el bote la dejó anonadada
porque el viento en las velas la estremece
porque se emociona con el regreso
porque ama intensamente y eso es demasiado-
y desembarca una y otra vez
y siempre es la sonrisa
y el desmayo
y la música crece
porque yo me emociono
de verla
de saber que puede refinarlo todo
que puede convertir en gentileza
hasta mi grosería.
Y la música crece
y crece
y ella desembarca
con su pie delicado
y....-!no, no se desmaya!
porque Ella,
simplemente,
es la gaviota.
Enrique Pineda Barnet
Diciembre, 27 de 1997
Poema dedicado a Eslinda Núñez, Premio Nacional de Cine 2011
lunes, 13 de junio de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
merecido y bello homenaje
Publicar un comentario