lunes, 13 de junio de 2011

EL QUITASOL EN LA BARANDA

(A ESLINDA)

Ella desembarca
con la punta del pie delicado apenas perceptible
desembarca todos los días
desembarca, constantemente desembarca,
el tabloncillo no cruje a su pisada
y en cambio, las gaviotas
levantan el vuelo
y regresan a juguetear con ella.
Llevasu parasol de encaje acrisolado
que vuela sus orlas al vientecillo de la tarde
-siempre es la tarde-
siempre es el vientecillo
cuando ella desembarca.
Entonces, ella sonríe
y ocurre el milagro
y ella se desmaya
-porque el muelle se tambalea
porque el bote la dejó anonadada
porque el viento en las velas la estremece
porque se emociona con el regreso
porque ama intensamente y eso es demasiado-
y desembarca una y otra vez
y siempre es la sonrisa
y el desmayo
y la música crece
porque yo me emociono
de verla
de saber que puede refinarlo todo
que puede convertir en gentileza
hasta mi grosería.
Y la música crece
y crece
y ella desembarca
con su pie delicado
y....-!no, no se desmaya!
porque Ella,
simplemente,
es la gaviota.

Enrique Pineda Barnet
Diciembre, 27 de 1997

Poema dedicado a Eslinda Núñez, Premio Nacional de Cine 2011