José Martí
Queridos hijos:
Creo que al menos haya sabido enseñarles a ser “honrados”, pues es la
única virtud de la que me siento orgulloso
Querido PRIMOGÉNITO, nunca te he dicho cuánto te quiero y lo
orgulloso que siempre he estado de ti. Eres el mayor, siempre te has
sacrificado por los otros, y yo confío en ti. Tu vida ha sido valiosa porque
has hecho lo que has creído mejor y eso supera cualquier error. Las cosas no
siempre son como uno cree.
Busca estar bien contigo mismo, aunque esto implique un poco de egoísmo.
No hay futuro sin goce en el corazón. Cuando uno hace lo que no siente,
envejece rápido. ¡Es difícil empezar todos los días!
Ser revolucionario implica cambiarse
uno mismo, moverse con lo más verdadero de nuestro tiempo, sacudir lo que no
nos sirve seguir y no estancarse. Perdónate a ti y a todos.
HIJA querida,
¿Cuánto tiempo hemos perdido de abrazarnos y ser cómplices ¿Cuántos años
reprochándome el haberte dejado partir, convirtiendo esa rabia en una
ausencia que nos silenció tanto tiempo. Yo que te creía tan frágil,
resultaste ser tan fuerte y quemaste todas las naves!
No quiero que sigas pensando que estoy molesto contigo. Sólo es
extraño preguntarnos ¿dónde quedamos los otros? que no aparecemos en ninguna
foto familiar…, y si es suficiente con saber que nos queremos tanto!
¿No crees que un acto de equilibrio bastaría para borrar todo el tiempo?
Sería tan bueno reencontrarnos todos! Donde quiera que esté celebraré con gran
alivio tu llegada.
HIJO DE LA VEJEZ:
Sé que te inventas corazas y con gusto te ayudaría a cuidarte y a
protegerte del dolor. Lo que uno no puede es huir siempre y mucho menos a
ninguna parte.Escapar sólo acelera el regreso. Es hora de ser responsable y no
sólo habilidoso. Tienes por delante todo un mundo por inventar, eso
asusta, pero son las ventajas de la juventud y se dan una sola vez.
Siempre me gustaron tus canciones y he envidiado tu ligereza. No dejes
demasiadas cosas al azar y al tiempo. Mantener principios de ética te
centra con un arma que nadie puede quitarte y te hace bastante original.
NIETO MIO, el más pequeño –de tamaño-:
Sé respetuoso, sincero y libre. Siempre
decide por tí mismo. Y recuerda, estaré contigo en diferentes formas, y en
el humo del tabaco, que es lo que más me gusta.
Tu abue.
Queridos hijos:
Ojalá estén verdaderamente juntos al leer esta carta.
La patria es lo que deseamos que sea,
nuestra hechura, y por eso es nuestra responsabilidad, es nuestra
culpa, frustración, deseos de tragedia, y frenesí de felicidad.
Es todo, y también apenas una parte del universo entre mezclado,
sólo que en esa respiramos ustedes y yo, y las aguas nos dibujan. Además,
es mejor intentar la justicia una y otra vez hasta el infinito.Siempre es mejor
danzar que estar dormido.
Ámense, sobre las diferencias,
colaboren, pues no hay mayor amparo que nosotros mismos.
Vuestro padre.
En la
foto el cineasta Enrique Pineda Barnet como Octavio, en el filme La anunciación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario