viernes, 17 de febrero de 2012

Verde verde: “No importa cómo la gente se come el helado”.

Verde verde: “Tenemos que querernos todos como somos”

Verde-verde

Los protagonistas de Verde verde, el más reciente filme de Enrique Pineda Barnet.

Por Elizabeth López Corzo.— El filme cubano “Verde verde”, de Enrique Pineda Barnet ya está dando bastante de qué hablar. Su premier fue este jueves pero el director ha hecho varias proyecciones especiales que han movido a público y críticos en disímiles opiniones.

El tema principal: la homofobia y la lucha contra esta son por sí solos puntos de partida para el debate, si bien el autor de la historia ha reiterado que la película va más allá de lo sexual y habla de la identidad, el respeto, la amistad y el amor entre los seres humanos; conceptos que fueron reflejados en la célebre “Fresa y Chocolate” hace casi 20 años.

Después del estreno Cubasí conversó con sus dos protagonistas Héctor Noas, un actor recurrente en la filmografía de Pineda Barnet, y Carlos Miguel Caballero, a quien, según dice el director, costó mucho trabajo descubrirlo cuando buscaba el personaje.

Noas debutó en la pantalla grande precisamente con Pineda Barnet en “Tiempo de amar”, actuó en “La Bella del Alhambra” y en el corto “First”, que es la antesala de “Verde verde”, además está bien acreditado entre el público de la Isla. Recién terminó un capítulo de la teleserie policíaca “Tras la huella” y próximamente interpretará una película de Ernesto Daranas y la ópera prima de Marcelo Martín.

Mientras Caballero ha trabajado con el cineasta cubano Tomás Piard y el español Mario Camus, con el teatrista Carlos Díaz y es conocido por sus telenovelas en México y Chile.

Héctor, llevas muchos años trabajando con Enrique, ¿cuánto te ha aportado esto?
Mucho, la experiencia con Enrique ha sido siempre retadora. Él fue mi maestro de actuación, el director de mi primera película, cuando entonces tenía muchos miedos. Él es un crítico exigente. Durante la filmación de “Verde verde” él apeló tanto a la técnica para construir el personaje como a la entrega emocional de mi parte para lograrlo.

Mencionaste que debías mostrar una verdad en la historia, ¿qué verdad? ¿Te identificas con el personaje?
Me refiero a la verdad del personaje, a actuar siendo consecuente con lo que debía expresar, a la honestidad que debe tener el ser humano. No podía decir un parlamento sin haberlo interiorizado. Y sí me identifico con la verdad de ese personaje. Como actor, eso es algo que siempre trato de lograr.

El cartel del filme muestra un cuchillo ensangrentado y hasta ahora se ha dicho que esta es una película sobre el amor, la aceptación. ¿La consideras una película violenta?
El filme refleja la violencia que hay en la realidad. Habla de lo que pasa hoy en el mundo entero. Mi personaje es muy confiado, nunca piensa que tendrá ese desenlace trágico. Él mostró todas sus cartas a alguien que era víctima de sus propias frustraciones. “Verde verde” habla de lo terrible de las fobias. Las personas que discriminan terminan siendo víctimas de sus fobias.

Carlos Miguel, ¿cómo llegaste al personaje, qué fue lo que te cautivó?
Lo que más me interesó fue el libreto pero pensé que no podría hacerlo. Lo primero que hice cuando terminé de leerlo fue lanzarlo contra la pared. No tenía palabras, el personaje estaba todo el tiempo al límite. Más bien yo soy la víctima de la historia, aunque parezca el victimario, porque termino matando mi última posibilidad de concretar algo bello en mi vida, de alcanzar el amor.

Luces diferente de cómo estás en el filme, ¿qué exigencias tuviste durante el rodaje?
Luzco diferente porque he engordado, ya me recuperé. Durante la filmación perdí mucho peso, cada día más. Yo me metí en el personaje desde las 8 pm hasta las 7 am. Mi personaje tiene muchas escenas extremas, yo me preguntaba qué más podía hacer porque él está en una guerra constante, estaba en contradicción consigo mismo. Hubo escenas que pedí fueran realizadas una sola vez porque eran muy exigentes para mí. De hecho tuve que cancelar compromisos que tenía luego del rodaje porque estaba muy agotado, me fui a una playa a olvidarme del mundo.

Una vez terminada la película se te ve contento…
Estoy muy contento, me han llamado de todas partes para hablarme del filme y eso me regocija. 300 telenovelas no me dan el beneplácito que me da este filme.

¿Cuál crees que es el mensaje de esta historia?
Creo que es un cine que llama al respeto. No se puede esperar que la gente sea igual a uno, hay que respetarlos tal cual. No podemos dejar que una sociedad nos imponga un modo de ser.

No me gusta decir que es un filme gay, si creamos esta bandera estamos cayendo en la misma segregación. No importa cómo cada cual se come el helado. Tenemos que querernos todos como somos. Fuente: alocubano

3 comentarios:

Anónimo dijo...

La película es pésima. Para empeorar las cosas, tiene el mismo discurso de Granma de 1980, cuando el Mariel. Homosexual aquí significa puto, y está unido a la droga y el crimen. Vaya manera de luchar contra la homofobia. Después de ver esta cinta la gente será aún más homófoba. Y tendrá una peor idea de una relación homosexual hermosa y sana entre dos varones. Entre dos machos, sin plumas. Yo la repudio. Y está condenada al fracaso. Nada la salva. No vale un comino.

Anónimo dijo...

La película es vomitiva, no aporta nada nuevo al tema, es un cuadro de fantasmas propios al discurso homo-erótico de los 80. Al verla pensaba que estaba viendo Querelle de1982 dirigido por Rainer Werner Fassbinder, la adaptación de la novela de Jean Genet en 1947 Querelle de Brest. Además, esa representación fantasmagórica de “lo femenino” en la peli es una idea retomada de El beso de la mujer araña. Mucha violencia, decadencia total que podría justificarse únicamente en el marco de la sociedad cubana, (y lo dudo).

Anónimo dijo...

No, no, para nada, Verde verde ya es un hito en la historia del Cine Cubano, es una película contra las fobias, es dura, sí, pero es un alarido necesario, lo que pasa en la vida real, inspirada en hechos reales y en crímenes homosexuales y de homofobia. Nada tiene que ver con "Querelle", absolutamente nada. La representación de la mujer-diva-dama seductora en la piel de Farah María en todo caso es una recurrencia en la historia del cine, la mujer de negro como leit motiv avizorando e inspirando lo que viene. Nada está inventado, amigo, es una propuesta muy loable esta película del gran Pineda Barnet. Hay mucho resentimiento y frustración en tu comentario, no la tomes con este filme, una verdadera obra de arte honesta y de calidad. Raúl Contreras